La situación de propietarios e inquilinos frente al RELI

La implementación del Régimen de Registración de contratos de Locación de Inmuebles (RELI) trajo consigo muchas inquietudes e incertidumbres sobre la posición de los propietarios e inquilinos de los inmuebles y sobre cómo va a repercutir el régimen en el mercado inmobiliario a corto plazo. 

A priori, el Registro no perjudica a ninguna de las dos partes del contrato a registrar (propietarios e inquilinos). Según Diego Migliorisi, uno de los directores de la Inmobiliaria Migliorisi, el RELI es un elemento informativo y publicitario que “no afecta negativamente a ninguna de las partes”.

A la hora de calcular los beneficios, Hernán Perrone, corredor público nacional responsable de RE/MAX Parque y martillero, indicó que “esta medida no beneficia a ninguna de las partes. Aquellos locadores que no tenían los contratos declarados, van a tener que hacerlo para evitar cualquier tipo de conflicto a la hora de iniciar algún juicio, desalojo o cobro de alquileres”. 

Además, agregó que tuvieron consultas por el Régimen y que los propietarios comentaban que sienten que es una medida de presión, ya que si no está registrado el contrato y en el futuro tienen que iniciar alguna acción legal, la AFIP “se va a enterar” del contrato no registrado. En conclusión, para Perrone el Registro no beneficia a ninguna de las partes, pero los más perjudicados son los inquilinos.

Por su parte, José Rozados, arquitecto y presidente de Reporte Inmobiliario S. A., coincide en que los inquilinos van a ser los más perjudicados frente a esta situación a partir de exponer el pago de un alquiler que excedería sus ingresos declarados. 

Por lo tanto, afirma que “más allá de los efectos de formalización perseguidos, el nuevo Registro se enfrentará con las contingencias de ingresos y bienes no declarados o subvaluados, que impactarán (e impactan ya) en el mercado de locación de inmuebles”.

Sin embargo, también agregó que el inquilino que puede justificar el pago del monto del alquiler tiene un beneficio, ya que, entre otras cosas, puede descontar el monto del Impuesto a las Ganancias y, además, tendría -en principio- una supuesta mayor cobertura jurídica.

En relación con los propietarios, manifestó que tienen una nueva obligación, que es asegurarse de inscribir por su cuenta o por un tercero el contrato frente a la AFIP, y probables costos mayores, según sea su situación frente a ese organismo.

Asimismo, enfatizó en que es difícil “parametrizar y universalizar” los beneficios de inquilinos y propietarios, ya que en la Argentina el mercado locativo residencial está atomatizado tanto por localización como por tipo de vivienda y no es fácil generalizar la situación. 

Consecuencias del registro de alquileres

Hasta el momento podemos determinar que no hay una balanza muy marcada en materia de beneficios a la hora de registrar el contrato para las partes intervinientes en los contratos de alquileres. Ahora bien, ¿qué pasa con las consecuencias que puede traer el Registro en el mercado inmobiliario?

Perrone indica que puede haber menos ofertas de alquileres y un aumento de precios de la locación, porque “aquellas personas que no tienen declarado el contrato ahora lo van a tener que declarar, van a tener que pagar impuestos por ello y lo más probable es que lo quieran ´recuperar´ en el monto del alquiler, y este aumento de los alquileres ya se está viendo”.

Este escenario planteado por el responsable de RE/MAX Parque también va en consonancia con la opinión de Rozados, quien según su óptica el inquilino es el más perjudicado, ya que “al salir en búsqueda de una vivienda en alquiler se encuentra con menos oferta y más cara”.  

Esta situación, asegura, viene de la mano con la decisión de los propietarios de “protegerse” mediante aumentos preventivos y mayores del valor locativo. Asimismo, agrega que el Registro -junto con otras incorporaciones de la nueva ley de alquileres como la extensión del plazo mínimo; el tope máximo al monto de garantías; la obligatoriedad de utilizar un índice de actualización predeterminado a aplicar por períodos anuales con inflación alta, sumado al congelamiento decretado por el Decreto de Necesidad y Urgencia- están provocando las “dos reacciones más primitivas, pero también más espontáneas frente al aumento del riesgo”, apuntó.

En resumen, señala que las consecuencias ya se están viendo especialmente en la disminución del 30% de la oferta en locación de viviendas y una tasa de aumento en los valores de aquella que se incorpora al mercado que es superior a la que se daba previamente a la sanción de la nueva ley de alquileres que entró en vigencia el 1° de julio del año pasado.   

Por su parte, Migliorisi afirma que el Registro aumenta la carga tributaria sobre el alquiler, por lo tanto no representa una barrera en la rentabilidad. Por otro lado, asegura que, en materia económica, la rentabilidad de los alquileres bajó por otros factores, como la inflación, el aumento de expensas y del ABL y “la mayor competitividad en la oferta”. Además, indicó que “al bajar la rentabilidad en forma exponencial, hace que algunos propietarios migren a otro tipo de negocio”.

¿El registro de alquileres es una buena opción para el mercado?

Luego de evaluar cómo impacta el registro de alquileres en el mercado y los pros y los contras de la registración del contrato del inmueble ante la AFIP para los propietarios e inquilinos, resta evaluar y concluir si el nuevo régimen finalmente es una opción positiva para el mercado. 

“El Registro no puede interpretarse como una herramienta pensada para obtener una mejora en el funcionamiento del mercado locativo”, asegura Rozados, al tiempo que deduce que pretende ser una vía adicional para obtener una mayor formalización de quienes intervienen pero que no incorpora incentivos reales -sobre todo para el propietario- como podrían ser exenciones o rebajas impositivas que alienten a esa formalización.

Perrone, por su parte, manifiesta que el RELI “no hace al mercado ni mejor ni peor”, sino que está relacionado con un tema de recaudación. En relación con los propietarios, indica que quienes alquilan en “negro”, al tener que pagar un impuesto seguramente van a volcar esa situación al precio del alquiler. Y a los inquilinos los puede perjudicar, asegura, ya que al haber menos oferta aumentan los precios. Con lo cual “no es una herramienta para mejorar la locación”, sintetizó.

“El Registro es una herramienta informativa que trasciende al mercado”, afirma Migliorisi, al tiempo que destaca que para lograr un mejor mercado hay que potenciar la pluralidad de ofertas. “Una desgravación impositiva o programas promocionales para quien compre inmuebles con el objetivo de colocarlos en renta es una excelente iniciativa para potenciar este sector tan fundamental de la economía argentina”, finalizó. 



Diego Migliorisi

Director de la Inmobiliaria Migliorisi

Hernán Perrone

Martillero y Corredor Público Nacional Responsable de RE/MAX Parque

José Rozados

Arquitecto y presidente de Reporte Inmobiliario S.A.